La crema de rosas que suministra la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS) es prácticamente un símbolo nacional.
Sin exagerar se ha convertido en un producto que perfectamente puede ser parte de la canasta básica del tico.
Y por ser tan solicitada es que la CCSS anunció que hay un faltante, por lo que inició una compra de 1,8 millones de tubos para asegurar suficientes reservas del medicamento.
El proceso está en la etapa de análisis financiero; luego, seguiría la adjudicación. De acuerdo con Óscar Ortiz y Alan Induni, del Laboratorio de Productos Farmacéuticos de la CCSS, la demanda de crema de rosas en el país es de 597.900 tubos por mes, 7.174.800 al año.
El Laboratorio de Productos Farmacéuticos produce un máximo de 464.000 tubos de crema de rosas por mes, 5.568.000 tubos por año. Esto significa que para cubrir la demanda hacen faltan 133.900 tubos por mes, 1.606.800 tubos anuales.
La crema de rosas se usa generalmente para tratar raspones, heridas y quemaduras superficiales; también para aliviar la picazón, ardor y dolor causados por varios tipos de dermatitis. El gerente de Logística de la CCSS, Esteban Vega, llamó a los usuarios a usar el producto de la manera correcta.
Desde el área de Medicamentos y Terapéutica Clínica de la CCSS explicaron que de acuerdo al diagnóstico y al tamaño de la lesión, los médicos prescriben la cantidad a aplicar.
Se recomienda extender una capa fina sobre la lesión de una a dos veces al día, con lo que se estima que cada paciente gasta un tubo por mes. De forma general es mejor no exceder el número entre uno y dos tubos al mes por paciente.