En su primer informe de labores, el presidente, Carlos Alvarado Quesada, le dijo al país que puede que cometa errores, pero que nunca ha actuado de mala fe.
Como es la costumbre en esta rendición de cuentas, el mandatario enumeró una serie de logros de su administración en infraestructura, educación, entre otras áreas.
Alvarado afirmó ante los diputados de la Asamblea Legislativa que la aprobación de la reforma fiscal salvó al país de la quiebra y les pidió que que le den luz verde a los eurobonos “que permitirían maximizar el efecto del esfuerzo de consolidación fiscal. Ello solo traerá beneficios a Costa Rica. Ustedes lo saben”, indicó.
“Estuvimos al borde de la quiebra, pero Costa Rica fue capaz de tomar una decisión valiente, un cambio difícil, pero necesario”, argumentó con respecto al plan fiscal.
Al político le preocupa la polarización social del país y espera que se logren “construir en respeto y pluralidad” los pensamientos.
En este último punto anunció el lanzamiento, en las próximas semanas, del Consejo Consultivo Económico y Social, “un espacio para que los sectores dialoguen sobre rutas para el presente y el futuro del país”.
