Los planes del Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (Icoder) de convertir La Sabana en una jaula se cayeron ante una orden que dio el presidente, Carlos Alvarado Quesada, al mejor estilo de Nayib Bukele (presidente de El Salvador), por Twitter.
“He instruido al Icoder a suspender cualquier iniciativa que implique cercar La Sabana, trabajaremos con Fuerza Pública y otros actores para mantener los espacios públicos seguros y abiertos a toda la ciudadanía”, publicó el mandatario.
La intención del Icoder con esa idea era controlar el ingreso de peatones y vehículos y proteger las inversiones que se hacen en el parque.
La administración quería instalar una malla similar a la del Estadio Nacional, que hubiera representado un gasto de ¢350 millones, además de una reforma de ley en la Asamblea Legislativa, pues actualmente se prohíbe cerrar el espacio.