Varios vecinos que habitan el condominio Villas del Campo, en Concasa, San Rafael de Alajuela, explotaron la segunda semana de mayo del 2023 ante lo que consideran la inacción de la compañía Inmobiliaria Map S. A., que administra la torre.
Suman tres meses (desde mediados de febrero del 2023 al 14 de mayo del 2023) de que el único elevador del edificio está malo y esto ha afectado considerablemente el estilo de vida de la comunidad.
Parece que dañó por unos fuertes vientos y no aparecen repuestos para que funcione como se debe.
¡Qué Torta! conversó con seis de ellos que conforman un grupo más nutrido y que organizaron una protesta pública a punta de cacerolazos.
Agarran cuanta olla tengan a mano y empiezan a darlo tieso y parejo por cinco minutos a partir de las 6 p. m. Es parte de un desahogo, pues están hartos de que ni un alma logre reparar el ascensor.
Evidentemente, a quienes más afecta esta situación es a las personas adultas mayores, como doña Carmen Lidia Jiménez, quien permanece encerrada en su apartamento, en el piso siete. Por su condición, es imposible que suba y baje, por cada tiro, 101 gradas.
Estos cacerolazos causaron una confrontación con la empresa que administra el condominio, que envió un comunicado enérgico, del que este medio cuenta con una copia, y en el que entre líneas se interpreta, de acuerdo con la Ley de Condominios que cita, que podrá “ejercer acción de desahucio en contra del ocupante no propietario, que en forma reiterada infrinja el reglamento del condominio o altere la convivencia normal de todos los condominios”.
Además, también habría sanciones económicas. Otro de los puntos que causó molestia en los administradores es que los vecinos repartieran volantes en otras torres para informar lo que están sufriendo.
Carlos Torres, Luis Cavallini, Rebeca Alvarado, Federico Beeche, Ingrid Koepker y Eric Schofield viven en Villas del Campo y están unidos en esta cruzada.
Les parece inaceptable que pase el tiempo sin que se resuelva el problema. La administración, en un último comunicado, prometió que el asunto tendría una solución definitiva este lunes 15 de mayo del 2023. Habrá que esperar. Por lo pronto, el ascensor sigue fuera de servicio.
Estos vecinos le dan duro al cacerolazo hasta que haya una respuesta concreta.
Coinciden en que sus rutinas se han visto afectadas de tal forma que, por insignificante que parezca, ni siquiera pueden hacer las compras en el supermercado como se debe.
Deben pensar en llevar poquito y bolsas que no pesen mucho, porque volarse 101 gradas no es jugando.
Además, hay circunstancias personales que complican aún más que el elevador no sirva.
Por ejemplo, Cavallini sufrió una crisis por un cálculo renal y debió bajar prácticamente gateando por las gradas para ir a una farmacia e inyectarse. Al devolverse, tuvo que subir de nuevo ese montón de escalones.
Beeche padece de una hernia y se le dificulta movilizarse cuando se le presenta una crisis.
A ellos les preocupa si ocurriera una emergencia como un incendio, ¿qué hacen?
La ley 7.600 exige en Costa Rica que un edificio de dos pisos cuente con un elevador.
Luego, surgen dudas con respecto a la administración y el manejo de otros temas.
Alvarado indicó que si bien es cierto doña Carmen interpuso un recurso de amparo, hay otros tres haciendo fila.
