Con 7.000 soldados y 1.000 agentes de la Policía Nacional Civil, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, cercó el departamento de Cabañas para dar cacería a los pandilleros que se refugian en esa zona, al norte del país.
El mandatario indicó en la red social Twitter (ahora llamada X) que el objetivo es “evitar la salida de los pandilleros del departamento y cortar todas las líneas de suministro de los grupos terroristas”.
Según Bukele, en las últimas semanas Cabañas se ha convertido en el lugar con el mayor número de células terroristas, esto porque buscan sus áreas rurales para ocultarse “producto de nuestra guerra contra pandillas”.
El mandatario aseguró que el cerco no se levantaría hasta atrapar a todos los delincuentes y que, a pesar del fuerte operativo, la población de Cabañas, sus visitantes y turistas pueden estar tranquilos y realizar sus actividades con normalidad.
El 27 de marzo de 2022, el presidente Bukele declaró el estado de excepción en El Salvador ante el aumento de los homicidios. Esta medida permite al gobierno destinar más recursos a las fuerzas de seguridad, suspender ciertas libertades y facilitar que las autoridades puedan detener y encarcelar personas sin una orden judicial, intervenir comunicaciones y aumentar el tiempo de detención.
Estas medidas generan presión sobre las pandillas. En Cabañas, el pasado 30 de julio, dos policías que patrullaban fueron atacados por supuestos pandilleros y resultaron heridos de gravedad.
Cercos militares como el de Cabañas se han efectuado también en Comasagua, Soyapango, La Granjita,Tutunichapa y Nueva Concepción, en Chalatenango, sin embargo, esta es la primera vez que se realiza en todo un departamento, con un área de 1.104 kilómetros cuadrados.