Ya se completó el traslado total de los créditos de Coopeservidores que absorbió el Banco Popular.
Así lo informaron los administradores de la resolución de la entidad financiera y esto significa que los deudores ahora deben seguir pagando las cuotas en el Popular.
A través de un comunicado de prensa, las autoridades explicaron que podría haber casos en los que algún cliente no aparezca en la base de datos del Popular y cuya operación se mantiene en Coopeservidores.
Ante ese escenario, debe seguir echándole a la Cooperativa en los canales habilitados, que puede consultar en la página: www.ahorroycredito.cr.
También se dio a conocer que otros bancos se interesaron en dejarse los activos que quedan de Coopeservidores y que al Popular no le llamaron la atención. En cuestión de tres semanas se sabría cuáles instituciones los absorberían.
Además, el fideicomiso se conformará en unas tres semanas y atrae a ciertas instituciones. Este se encargaría de administrar todos los activos que finalmente no se trasladen al Popular o a otra entidad “en beneficio de los acreedores que fueron objeto de un recorte de su inversión”, detalló el boletín.
Por otro lado, la cooperativa solo se quedó con dos sucursales: las oficinas centrales (325 metros al norte del Hospital Nacional de Niños) y la sucursal de Rohrmoser. A la de Pérez Zeledón ya le pusieron candado.
En este momento, avanza el proceso de despido de los 277 colaboradores.