El dirigente indígena Yehry Helmut Rivera Rivera, de 45 años, fue asesinado a balazos en medio de una disputa por tierras en la comunidad de Mano de Tigre de Boruca, en Buenos Aires de Puntarenas, al sur del país.
La agresión brutal se dio pasadas las 9 p. m., de este lunes, y generó la indignación de diversos sectores.
El conflicto es viejo y existe la sensación de que pudo evitarse con una intervención oportuna del gobierno para resolver el problema hace tiempo.
En apariencia, Rivera lideró un grupo para recuperar unas tierras que se enfrentó contra unos no-indígenas.
Las autoridades indicaron que una persona resultó herida. El presidente, Carlos Alvarado, lamentó la muerte del líder e informó que el supuesto asesino fue detenido.
La comunidad Bröran ha luchado durante décadas por recuperar el derecho a vivir y poseer las tierras que les corresponden a los grupos indígenas.
Esto ha generado violencia y conflictos armados por repartición, invasión y venta de los territorios ancestrales entre los blancos.
El alcalde de Buenos Aires, José Rojas, criticó al gobierno por la pasividad con la que ha manejado el tema.
“El Estado costarricense ha puesto en guerra a indígenas y no indígenas y hoy ya hay dos muertes y varios heridos indígenas y no indígenas.
“En estos cuatro años lo he dicho hasta el cansancio, pero la voz del gobierno local no ha sido escuchada y aquí están los resultados. Repudiamos todo acto de violencia, pero repudio un Estado que nunca asumio su rol responsable y hoy tiene a nuestra gente en esta situación”, expresó Rojas a través de un texto que publicó el medio Brunca TV.
El 18 de marzo del 2019, al líder indígena bribri Sergio Rojas lo asesinaron en la casa de 15 balazos en Salitre, de Buenos Aires de Puntarenas.