La administración de la Asamblea Legislativa tendrá que dotar a uno de los funcionarios una silla ergonómica pues tiene un problema en la columna vertebral que le produce dolor, y a pesar de haber informado de su condición por medio de correo electrónico para explicar la necesidad de la silla no le han dado respuesta.
Esta persona tiene pseudoespondilolistesis, la cual consiste en el desplazamiento de una hacia adelante, lo cual oprime los nervios y produce mucho dolor de espalda. El funcionario declaró que el 27 de enero de 2023 lo sometieron a una cirugía en el Hospital Calderón Guardia para tratar su problema y que su grado de discapacidad es del 26% al 50%.
Aunque solicitó la silla ergonómica a la administración, no solo no se la consiguieron, sino que ni siquiera obtuvo respuesta y decidió acudir a la Sala Constitucional con un recurso de amparo. Afirmó que su situación de salud requiere de condiciones adaptadas como lo indica un certificado médico de un especialista en neurocirugía del Hospital Calderón Guardia con fecha del 8 de noviembre de 2023.
Su argumento es que se ha violado su derecho a la salud porque la falta de la silla ha aumentado el dolor que sufre e impedido su recuperación. Asegura también que la falta de respuesta afectó su salud física y emocional, y por tanto su calidad de vida.
La Sala Cuarta declaró con lugar el recurso y ordenó que la Oficina de Seguridad Ocupacional de la Asamblea Legislativa le provea de una silla médica acorde a la recomendación del especialista en un plazo de 15 días.