Desconocidos apedrearon la casa de una mujer de apellido Madrigal, quien organizó el baile de graduación de los quintos años del liceo de San José, barrio México, y que se suspendió de golpe.
También pintaron los portones de la vivienda, así cómo la cortina metálica de una panadería que, aparentemente, administra.
Algunos padres de familia interpusieron una denuncia ante el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), porque alegan que pagaron para la actividad y se quedaron sin fiesta y sin plata. Son 140 estudiantes afectados y a ellos se les debe sumar a sus acompañantes.
Se calcula que se esfumaron unos ¢5 millones sin sumar otro dinero que las familias cancelaron para unas fotos que les tomaron a sus hijos con birrete, pero que únicamente se las pasaron por WhatsApp, porque ni siquiera las tienen impresas o en un marquito para guardar el recuerdo.
¡Qué Torta! informó en exclusiva del desorden que se armó, la tarde del domingo 12 de noviembre del 2023, al destaparse que el complejo Cascada de Fuego, que queda en Patarrá, de Desamparados, informó que todo se suspendía “por cuanto el comité organizador no pagó la totalidad del evento”.
Madrigal les explicó a los padres, en un audio largo de WhatsApp, que sí habría baile y que ella estaba ordenando los tiqueticos que les debía entregar.
Sin embargo, la fiestica, que se programó para el lunes 13 de noviembre, ni siquiera se hizo.
Familias de La Carpio, barrio México y la León XIII se quedaron sin la ilusión de compartir un momento tan especial con sus seres queridos.
La mujer advirtió que quienes vandalizaron su casa y su negocio quedaron grabados en cámaras de seguridad. De momento, no hay detenidos.
Ella se había justificado en que padece de diabetes y presión alta y que si se había tardado en responder era porque iba para el hospital a que la atendieran.
Apenas se soltó la confirmación de que no habría baile algunos padres fueron a buscarla hasta la casa de una familiar, en la urbanización Nuevo México, pero les echaron a la Policía para calmar los ánimos.
Todos se quedaron con los estrenitos, los vestiditos, la ropita que se iban a poner en la actividad, los zapaticos.
La Junta Administrativa del liceo San José que, aunque no tuvo nada que ver con la organización del evento, sí se solidarizó con los muchachos.
“Deploramos, lamentamos y comprendemos ampliamente el malestar generado con esta bochornosa e inaceptable situación”, se lee en una carta de la que este medio tiene copia y que la Junta les entregó a los afectados.