“No puedo respirar”. Con esas palabras, las mismas que pronunció George Floyd antes de morir asfixiado por la brutalidad de un policía blanco, en Estados Unidos, miles de personas se tiraron a las calles para protestar y exigir justicia, sin importar el riesgo de la pandemia.
Floyd, de 46 años, estuvo por unos 10 minutos en el suelo, boca abajo, con la rodilla de un policía, aplastando su cuello hasta matarlo, sin ninguna compasión, aún y cuando solo pudo pronunciar “no puedo respirar”, como su última súplica de auxilio.
Al hombre lo llevaron al hospital, pero no había nada que hacer, allí fue declarado muerto, mientras que, para torear más los ánimos de la población, la policía dijo que “murió por un incidente médico”. El hecho ocurrió el lunes, en Minneapolis.
A Floyd se le acusó de pagar con un billete falso de $20 y según la policía, fue detenido se le inmovilizó porque puso resistencia. Sin embargo, un video de una cámara de un restaurante ubicado al frente de donde se le arrestó, muestra imágenes de él con las manos esposada y caminando escoltado por los oficiales sin ninguna resistencia.
Los policías fueron despedidos de inmediato.
Molestia
La brutalidad racial hizo que miles de personas en Minneapolis desataran protestas que comenzaron pacíficas, pero que se volvieron tan violentas que causaron la muerte de una persona.
Según el periódico local de Minneapolis, The Star Tribune, las personas se cabrearon al pasar por la comisaría donde trabajaban los policías; rompieron vidrios, pintaron grafittis y destruyeron varios carros.
La policía echó gases lacrimógenos y pelotas de goma contra el molote de gente.
Pero el caos aumentó. Los manifestante quemaron una tienda de repuestos de carro y saquearon otra más. Al parecer, el propietario de uno de los locales disparó y mató a un hombre.
“Por favor, Minneapolis, no dejemos que una tragedia, engendre más tragedia”, exclamó el alcalde, Jacob Frey.
Brutal
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, comentó en un tuit que la muerte de Floyd es “triste y trágica”.
El FBI investiga el caso, para determinar si hubo delito federal por parte de los agentes.
Famosos de la política, los medios de comunicación y el deporte han denunciado la violencia injustificada de la policía contra los negros.
La familia de la víctima de abuso policial pide justicia y exige que a los cuatro agentes policiales que participaron en la muerte de Floyd, se les acuse de asesinato.
“Quiero que esos policías sean acusados de asesinato, porque es exactamente lo que han hecho con mi hermano”, dijo Bridgett, hermana de Floyd a la cadena de noticias NBC.
“Todo el mundo tiene derecho a la justicia. No podemos tener dos sistemas judiciales, uno para negros y otro para blancos”, pidió Benjamín Crump, hermano de la víctima.
Años atrás, otro de los casos que indignó a la población fue la muerte de Eric Garner, en Nueva York, en 2014. El hombre negro murió después de ser asfixiado cuando fue detenido por agentes blancos, por sospecha de vender cigarrillos de contrabando.
Su trágica muerte produjo el movimiento “Black lives Matter” (La vida de los negros importa).
*Con información de La Vanguardia.