Los 600 oficiales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) que se ofrecieron a cuidar las fronteras del país ante la emergencia nacional que se vive por la pandemia de COVID-19 no cobrarán un cinco en horas extras, ni en viáticos.
Si su gesto voluntario es de aplaudir y reconocer, que “renuncien” a esos incentivos mientras sirven a la patria es de admirar.
Esta coordinación entre la Fuerza Pública y la Policía Judicial es histórica. De acuerdo con el director del OIJ, Wálter Espinoza, los agentes trabajarán seis días seguidos, luego descansan, y se reincorporan a la vigilancia.
El Ministerio de Seguridad Pública (MSP) reportó que el primer grupo de investigadores se desplazó a las fronteras norte y sur “para apoyar por aire, tierra y agua a efectivos de Seguridad Pública, Migración y Tránsito”, se especifica en un comunicado.
Este operativo lo bautizaron como “Fronteras Seguras”.
“Sabemos que allí las circunstancias son realmente complicadas. Ustedes nos motivan a seguir adelante ante un hecho atípico como el que estamos viviendo”, les dijo el ministro de Seguridad, Michael Soto, a los agentes.
“Ustedes no están acá por obedecer a una directriz, sino que representan el sentimiento de muchas y muchos compañeros que pidieron a la Dirección General Adjunta la autorización para participar en esta jornada nacional, mostrando su patriotismo”, manifestó Espinoza.
Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia acordaron por unanimidad aprobar la participación de los investigadores judiciales en las labores del control fronterizo hasta el 11 de mayo con posibilidad de ampliación dependiendo de la evolución de la pandemia.